No quiero que me bajes una estrella, ni la luna. Me conformo con una noche adornada con ellas incluso aunque tapes su luz, ella nos sigue alumbrando. Quítame este frío. Calientame el corazón entre tus manos. Háblame en el idioma de los besos y las caricias. Venga, atrévete a quererme un poco más de lo que te quiero yo a ti. Sólo un poco. Sólo unos minutos y un segundo. Abrázame. Mírame. Agarra mi pelo. Clava tus ojos en los mios. Roza tu boca con mi boca. Siénteme el corazón. Sigue mis latidos. Despacito. Quiéreme, como haces en mis sueños, pero con una condición; no desaparezcas cuando abra los ojos..
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